jueves, 7 de julio de 2011

Dos poemas dos de Rubén Darío

La calumnia

Puede una gota de lodo
sobre un diamante caer;
puede también de este modo
su fulgor obscurecer;
pero aunque el diamante todo
se encuentre de fango lleno,
el valor que lo hace bueno
no perderá ni un instante,
y ha de ser siempre diamante
por más que lo manche el cieno.


Venus

En la tranquila noche mis nostalgias amargas sufría.
En busca de quietud bajé al fresco y callado jardín.
En el obscuro cielo Venus bella temblando lucía,
como incrustado en ébano un dorado y divino jazmín.

A mi alma enamorada, una reina oriental parecía,
que esperaba a su amante bajo el techo de su camarín,
o que, llevada en hombros, la profunda extensión recorría,
triunfante y luminosa, recostada sobre un palanquín.

"¡Oh, reina rubia! díjele, mi alma quiere dejar su crisálida
y volar hacia a ti, y tus labios de fuego besar;
y flotar en el nimbo que derrama en tu frente luz pálida,

y en siderales éxtasis no dejarte un momento de amar".
El aire de la noche refrescaba la atmósfera cálida.
Venus, desde el abismo, me miraba con triste mirar.

Rubén Darío
      - Félix Rubén García Sarmiento -
       (Nicaragua, 1867-1916)
Darío
Poeta, periodista y diplomático nicaragüense.Abrojos (1887); Azul (1888); Canto épico a las glorias de Chile (1888); Prosas profanas (1896 y 1901); Cantos de vida y esperanza (1905); El canto errante (1907).
Rubén Darío es un hito en las letras hispánicas. El modernismo surgió con él. En un momento en que en España la poesía decaía y se repetía a sí misma sobre calcos vacíos, aportó una savia que, junto con Bécquer, inició el camino para la recuperación, cuyos frutos más brillantes fueron Juan Ramón Jiménez, las vanguardias y, más tarde, la llamada generación del 27. En Latinoamérica su influencia no fue menor. Aunque la crítica siempre tuvo en un alto concepto a Darío, desde el centenario de su nacimiento en 1967 su obra se revalorizó notablemente.

No hay comentarios.: