domingo, 2 de septiembre de 2007

Dos poemas dos de Víctor Gaviria

He oído la noticia
He oído la noticia de que la carretera
hacia el pueblo de mi padre, Liborina, será
asfaltada en el próximo año:
fue para mí como si se me borraran de golpe
todas las letras y todas las palabras
que mi padre me dicta
a través del polvo blanco que levantan los autos
al pasar,
como si nunca más mi padre me volviera a escribir
sus cartas del pasado,
en estas páginas que sólo yo entiendo,
en donde dan altas voces de alegría y secreto
las clavellinas y los pastos del verano,
en donde yo duermo y muero muchos días antes
de morir...

Retrato 1999
Estos son el padre y sus dos
hijos: un retrato de familia que parece
una rama sobre una mesa de noche.
El niño de tres años va todo el día de un piso
a otro, subiendo y bajando las escaleras,
con un libro de cuentos en los brazos,
sin nada que hacer, ignorante de juegos,
pegado a él como a una tablilla
de salvación... Mi hija de seis años con su
monedera de cachirí, regalo de una fiesta,
en donde guarda sus monedas de cobre
que parecen el cielo que cambia de ánimo
a lo largo del día: luz dorada de la moneda
valiosa de mil pesos, pálida luz de la monedilla
que no suma nada para el Tesoro...
Monedas y libros,
cuentos con láminas donde vivir y dinero
que se busca como si fuera el verdadero amor,
fotos del padre que da vueltas por la casa
sin estar quieto para el retrato...

Víctor Gaviria
De La mañana del tiempo (2003)

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